Presentación

Quiero compartir mis reflexiones e ideas sobre el futuro de la sociedad


martes, 28 de mayo de 2013

El consenso operativo


En los últimos tiempos se ha vuelto a hablar y debatir sobre la necesidad de consenso para superar la crisis. La sociedad parece que está deseando el acuerdo sobre la dirección que tomar hacía nuestro futuro. Por eso, es necesario revisar este concepto.

Según la Real Academia de la lengua Española, consenso es el “Acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos”. Para Wikipedia, “Una decisión por consenso, no obstante, no implica un consentimiento activo de cada uno, sino más bien una aceptación en el sentido de no-negación”.

Este concepto, popularizado y mitificado en la Transición española, también cuenta con profundos detractores, como D. Antonio Garcia-Trevijano, que considera “el consenso es un valor negativo, no puede haber ni ciertas dosis, ni mínimas, ni máximas. El consenso es contrario a la libertad y, justamente, donde hay consenso, no hay libertad.”, y también que “El consenso no es más que ideología conservadora, favorable a los gobiernos en plaza, para que ni siquiera haya simulacro de oposición parlamentaria.”

He de decir, que estoy de acuerdo con el fundamento de estas afirmaciones, pero no con su valor pragmático. Por una parte, el consenso como fin último es contrario a la libertad, pues supondría supeditar los valores fundamentales a un supuesto fin superior. Máxime, si esta búsqueda requiere acallar conciencias y ponerse al servicio de un sistema establecido. Además, el consenso no es intrínsecamente positivo, y puede ser orientado a apoyar posturas indeseables o corruptas.

No obstante, la política como ciencia social, solo es perfecta en un planteamiento teórico y por tanto utópico. Cualquier aproximación científica se dará de bruces con la realidad, que depende de unas circunstancias ambientales, (Políticas, sociales, económicas y tecnológicas, PEST) y de las expectativas o creencias de los individuos que forman y mueven la sociedad en un momento concreto. Como ya indicaba en mi post “Competencia vs Colaboración”,  la colaboración es una característica consustancial con la naturaleza humana, que ha permitido la evolución hasta lo que hoy somos. Colaborar supone trabajar en cooperación para alcanzar objetivos compartidos. Sin la colaboración el progreso es inalcanzable, y nos veríamos inmersos en una rueda de creación/destrucción según quien detente el poder.

Un ejemplo práctico los estamos viviendo con la actual ley de educación (la LOMCE), que resulta ser la quinta ley desde el año 1985. La oposición ya está amenazando con una nueva reforma si alcanza el poder.  El fracaso de todas estas leyes, no sólo está en los resultados, sino en la propia gestación de las mismas, que ha sido incapaz de aislarlas de las ideologías en búsqueda del objetivo común y a largo plazo de la sociedad, es decir aumentar el nivel educativo de los individuos. Un proyecto educativo, requiere de cierta estabilidad durante al menos una generación para  conseguir éxitos notables.

Es decir, es preciso una colaboración o consenso operativo para ejecutar de forma exitosa un proyecto. En técnicas de negociación se denomina buscar la ZOPA (ZOna de Posible Acuerdo), en la cual, ambas partes pueden acordar un abanico de actuación sin comprometer sus principios. No olvidemos, que la adaptación es también una característica de la naturaleza humana necesaria para la evolución y con ello el progreso.  Nadie puede considerarse en la verdad absoluta del “camino recto”, pues como ya he indicado, la ciencia social no es una ciencia exacta, y el objetivo marcado puede ser obtenido por distintas vías válidas.

Los demócratas tenemos hoy día un reto notable: implantar una democracia real, viable y sostenible. Ello implica desmantelar la partitocracia imperante, que se ha constituido en una oligarquía de espaldas al pueblo. Hay distintas iniciativas, partidos políticos fuera del sistema y asociaciones volcados en llevar adelante su modelo. Ante tal confusión, unos abogan por la abstención u otros planteamientos estratégicos. Varios de ellos podrían ser viables. Pero tanto su establecimiento como su sostenibilidad deberán pasar por un consenso operativo, en el cual,  sin coartar los principios de la democracia, seamos capaces de planificar en relación a lo que nos une y no sobre lo que nos separa. Nos jugamos el futuro de la democracia. Es necesario definir los objetivos de la democracia formal, entre los que abogamos por la participación de individuo en su futuro. El detalle operativo, aun siendo importante, no tiene una solución única, exacta ni matemática. 

Desde aquí llamo a la unidad de acción. A despojar de ideología el objetivo democrático. Habrá tiempo de defender cualquier postura cuando el pueblo pueda decidir y existan la “infraestructuras” democráticas para llevarlas a cabo. Hoy es una lucha por el modelo de sistema. Es nuestra decisión: oligarquía o democracia.. poder establecido o consenso operativo.

lunes, 20 de mayo de 2013

La corporación hacker


Estamos viviendo momentos de cambios estructurales, que pueden transformar el sistema social y las estructuras de poder. Manuel Castells explica que “La forma que pensamos determina el destino de las instituciones, normas y valores que estructuran las sociedades

La actual corporación empresarial es uno de los basamentos de la sociedad capitalista y el medio de creación de riqueza. Su estructura y funcionamiento es acorde a una ética y valores que Max Weber identifico como la “ética protestante”. Hoy los valores sociales han cambiado y en la estructura social en red, han surgido nuevos valores que Pekka Himanen define como “La ética del hacker”.

En este nuevo entorno social, donde están evolucionando nuestra forma de pensar, las organizaciones, como la empresa, también deben cambiar para adaptares a los tiempos. Hemos de repensar el modelo para que sea acorde con la sociedad que deseamos y el momento que nos toca vivir.

La principal desafección entre las personas y la política o las instituciones del Estado, surge cuando existe una incoherencia entre los valores predicados y las actuaciones reales. Es por ello, que mis reflexiones me llevaron a definir un nuevo modelo empresarial basado en los valores de la ética hacker. Así surgió mi libro “La corporación hacker”, donde planteo una organización basada en la colaboración, más democrática y coherente con los valores de la sociedad actual. La empresa es una comunidad de personas que debe alinearse con los individuos que la integran y la sociedad en que se enmarca. Las corporaciones deben regirse por los valores aceptados en la sociedad para aportar valor a la misma. No es viable para el progreso humano que una comunidad preconice valores contrarios al individuo.

La actual sociedad en red y las tecnologías de la información que la sustentan, han acercado cada día más a distintos individuos y comunidades. Los valores individuales de la ética hacker se han extendido y aceptado como cuasi universales. Extrapolados a una comunidad empresarial podemos resumir que los principales valores hacker son Orientación al Valor, Corresponsabilidad, Equidad, Meritocracia, Respeto a la individualidad y Transparencia. Todos ellos se amalgaman a través de otros dos valores, la Colaboración y la Coherencia. 

La empresa hacker podría definirse como una comunidad colaborativa, gestionada por una ética basada en valores. Su objeto es la aportación de valor a la sociedad para con ello obtener beneficio y rentabilidad que permita el desarrollo de sus integrantes. La coherencia de actuación con los valores éticos permite la viabilidad en todos los aspectos, tanto económicos, como sociales. Esta nueva visión, termina con la concepción capitalista de la empresa, maniquea y disgregadora para abrir nuevas vías de desarrollo social.

En definitiva, el camino de un progreso sostenible pasa por cambiar las estructuras que lo frenan. “Construyamos el significado” de la nueva corporación.

viernes, 17 de mayo de 2013

Tamaño y estructura del Estado


La cantidad de Estado que queremos en nuestras sociedades, ha sido una cuestión principal en la obsoleta distinción entre derecha e izquierda.

Las ideologías liberales abogan por adelgazar el Estado y dejar en mano de los mercados la aportación de servicios a la comunidad. La ideologías sociales desean un Estado fuerte que controle y aporte los servicios, e incluso en sus extremos comunistas, planifique la producción de bienes.

En España recientes estudios indican los siguientes resultados

PIB 2012 de España
 (según estimación de la Comisión Europea)
1.054.399 Millones €
% PIB
Gasto AGE (PGE 2012)
362.115 Millones €
34,34 %
Gasto Autonomías (presupuesto 2012)
164.993 Millones €
13,34 %
Gasto Entidades Locales (presupuesto 2012)
63.632 Millones €
4,61 %
TOTAL GASTO AA.PP. (presupuesto 2012)
551.373 Millones €
52,29 %

Fuente: Secretaría de Estado de Presupuestos. Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

En la actualidad, se puede constatar que la mayor parte de los estados desarrollados tienen un Gastos público en torno a un 45% del PIB. ¿es mucho? ¿poco?. No tengo respuesta a esta pregunta que obviamente no puede ser impuesta por unos pocos, sino decidida por toda la ciudadanía.

En la actualidad, el Estado debe considerarse una comunidad de individuos unidos para regirse por un conjunto de reglas y organizar unos servicios comunes y eficientes. La historia no puede obviarse para entender la estructura actual de los países. Pero en un mundo globalizado dejan de tener un valor intrínseco aquellos principios nacionalistas que llevaron a su creación.

Como en cualquier comunidad hacker, deben respetarse los valores que la rigen, y por tanto seguir las siguientes premisas:

·         La estructura y el tamaño lo deciden sus individuos en libertad. Los individuos son soberanos y corresponsables de sus actuaciones

·         No puede afectar negativamente al conjunto de la humanidad.

·         Debe orientarse a la creación de valor para sus integrantes y para la humanidad.

·         Debe ser equitativo, transparente, meritocrático y con respeto a los individuos y a la diversidad (minorías)

Así pues, la decisión de qué Estado queremos debe ser hecha por el pueblo con todas las consecuencias. Debe prevalecer el pensamiento que YO soy dueño de la Administración (de mi país y de mi cuidad). ¿quiero ser dueño de los hospitales? ¿de las empresas? ¿de los camiones de basura?.

En mi opinión la Administración debe adelgazar al máximo posible, pero velando para que los valores hacker se cumplan en todos los ámbitos sociales (control de la comunidad sobre los servicios que recibe).

Pero la comunidad debe contar con ciertas estructuras básicas que la permitan crecer en su aportación de valor. Por eso elementos como la educación o la sanidad o ciertas infraestructuras no deberían desatenderse del control de la comunidad.

Nuevamente nos encontramos en la dicotomía de decidir el punto de equilibrio entre orientaciones liberales o socialdemócratas. Son los ciudadanos quienes deben decidir, no los políticos. Pero esa decisión debe ser tomada con datos objetivos,  ya que cada individuo debe ser corresponsable de la decisión y de la solución. La dejación de responsabilidad no es admisible cuando todo tiene un coste social y/o monetario. Dejar ciertas decisiones en manos de los mercados implica una falta de control sobre nuestro futuro como sociedad. Pero también incorporar al estado un servicio, requiere un coste que debemos soportar entre todos. La decisión es (debe ser) nuestra.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Competencia vs. colaboración


En el siglo XVIII, Adam Smith consagra el paradigma de la competencia como motor del crecimiento económico  y el bienestar social. Apela al egoísmo de los individuos ejerciendo la libre competencia para lograr la riqueza social.

Posteriormente, el siglo XIX elevó a ley natural dicho paradigma, a través de las teorías de Darwin, donde la propia evolución de las especies se basa en la competencia por los recursos y la supervivencia del más adaptado. Pero, el paradigma competitivo olvida otros modelos naturales exitosos, como por ejemplo la simbiosis. De hecho, si bien la competencia es un medio de renovación natural, múltiples investigaciones apuntan a que la colaboración es mucho más efectiva. El paleontólogo Jose Luis Arsuaga, sostiene que una causa de las principales causas en la evolución del cerebro humano fue el carácter social de los primeros homínidos y por ello la sociabilidad es una de las señas de identidad del ser humano como especie. El entomólogo Edward Wilson va más allá e indica que los dos modelos de especie de éxito  son los insectos sociales y los humanos.

Yo siempre he considerado, que cualquier estructura u organización social, difícilmente será válida si es contraria a la naturaleza intrínseca del la humanidad. Así, la estrategia empresarial basada únicamente en la competencia está en entredicho. En los últimos años, han aparecido numerosos estudios dónde se desmitifica la competencia como adalid de progreso. Dichos estudios demuestran que estrategias colaborativas son más efectivas que la competencia (ver Yochai Bencker, y su libro “El Pingüino y el Leviatán: Por qué la cooperación es nuestra arma más valiosa para mejorar el bienestar de la sociedad” ). El “La economía del bien común”, Christian Felber indica que “La razón es que la cooperación motiva de manera distinta a la competencia…. La cooperación motiva basándose en las relaciones satisfactorias, el reconocimiento, la valoración y la fijación y consecución de objetivos comunes”.

Con todo ello, el modelo de Porter en la búsqueda de ventajas competitivas podría quedar desechado, al menos parcialmente, en aras a una búsqueda de la “ventajas colaborativa”. Es decir, la estrategia de las empresas debería centrarse en la búsqueda sostenible de colaboración con proveedores, clientes. Las barreras de entrada y la relación con otros competidores (o concurrentes en el mercado), debe basarse en el mantenimiento de la diferenciación sostenible y la innovación para conseguirla. En una sociedad basada realmente en el conocimiento abierto, la única forma de competir es sobre la base de la mejora constante.

La empresa debe ser un órgano de generación de valor para la sociedad. El paradigma de Colaboración es acorde a la sociedad actual red interconectada, plana y dirigida hacia una participación activa del ciudadano. La estructura competitiva en la sociedad sustentada en los valores del “hackerismo” se basa en la innovación y el conocimiento abierto y colaborativo.  Es la vía que permite a la empresa-comunidad aportar valor real a la sociedad, y el medio por el cual obtener rentabilidad. La estrategia de la empresa debe pasar siempre por generar innovación en cualquier elemento de su cadena de valor.

Todo ello, no implica que la competencia deje de existir como medio de supervivencia. Pero está comprobado que los modelos de más éxito (cómo Google o Apple) son aquellos que no focalizan su actuación en sus competidores de mercado, sino que auto-compiten para aportar más valor a sus clientes y explorar nuevos “Océanos Azules”.

lunes, 13 de mayo de 2013

Emprendimiento y libertad


Hace unas semanas Natalia Gómez del pozuelo (@NataliaGomez_es) escribia en su blog “De mileuristas a milenistas”. A su vez hace referencia a Sergio Fernández (Pensamiento Positivo). El artículo explica que las nuevas generaciones (los milenistas) deben abordar un cambio de paradigma laboral, basado en una nueva actitud ante el trabajo. Los jóvenes, más que un empleo, buscan un propósito vital, basado en  la autonomía, la colaboración, creatividad y flexibilidad.

Al leerlo, rápidamente advertí la conexión con la ética hacker del trabajo, dónde  la libertad, la pasión y la colaboración, son algunos de los valores más apreciados por las personas. Todo ello, me hizo recordar un ejercicio que realicé  hace un tiempo y se concretó en la siguiente gráfica:


Fuente: Base de Datos Macroeconómicos de España (BDMACRO Mayo 2011)

En esta se refleja el crecimiento acumulado del PIB’s desde los 80’s, , y el salario per cápita para obtenerlo. Se observa que a partir de los 90’s una importante divergencia entre el salario pagado a una persona y lo producido. Es decir, la riqueza (PIB) no ha revertido en los asalariados. Un hecho conocido por muchos, ya que lo han sufrido en sus propias carnes.

Llegados a este punto, ¿qué hacer?. No veo más opciones que cambiar el sistema o como dice el refrán “Si no puedes con ellos, únete”. Analicemos la tendencia. Un asalariado medio en España está abocado a perder más y más poder adquisitivo. La consecuencia es obvia, cada vez existirá más diferencia entre, ricos y pobres. Según  explican Ontiveros y Guillen en "Una nueva época" , éste será uno de los grandes retos del siglo XXI ("Desde principios del siglo XXI ha disminuido la desigualdad en la distribución de la renta entre los países. Al mismo tiempo, ha continuado aumentando la desigualdad dentro de cada país, lo que está planteando difíciles problemas políticos y sociales por igual en los países desarrollados y en los en vías de desarrollo"). Así, aunque nuestra economía crezca, la capacidad económica de las clases medias se irá igualando a la de los países emergentes.

No quedar atrapado en esta tendencia requiere dejar de ser un asalariado y emprender un camino propio, pasando a ser dueño de tu propia producción. Es decir o creamos una empresa, nos convertirnos en empresarios de nuestro talento. Pues bien, este camino entraña un peligro social. Los neoconservadores más radicales, estarían felices de abolir los derechos laborales, que tanto sufrimiento costó ganarlos. Las grandes corporaciones, presionarían sobre el precio de los servicios profesionales, al igual que ocurre con las subcontrataciones y/o suministro que solicitan actualmente a las PYMES. Con ello, no solo se mantendría la tendencia actual, sino que generaría inestabilidad social, y una vuelta a la radical lucha de clases, entre los detentadores del talento y los medios de producción. Desgraciadamente, hay muchas empresas predican la retención del talento, sin recompensar los frutos que genera. Así pues, en caso que la sociedad decida emprender esta vía de autoempleados o freelancers , se deberá desarrollar legislación que aporte más cobertura social a estos trabajadores de forma que se vertebre una sociedad equitativa. 

Tal y como desarrollo en  La corporación hacker”,  hay otros modelos posibles, siempre que las empresas adapten su objeto y actividad a los valores de la sociedad en que se integran. La actual estructura corporativa es una organización incoherente, anclada todavía en una ética obsoleta. Los verdaderos cambios de innovación social deberán partir de las corporaciones, antes que formar parte de la estructura del Estado, ya que las empresas y sus efectos tienen más influencia en los individuos y la sociedad que el propio Estado. La crisis actual es prueba de ello, donde observamos que la política es capaz de resolver los problemas económicos.

En conclusión  podemos resumir que:

·         El paradigma social está evolucionando hacia un comportamiento acorde a la ética hacker. Las personas quieren vivir su tiempo  con libertad y pasión.

·         La actividad laboral no puede escapar a esta forma de vivir y pensar, y por ello es preciso un cambio en las actuales estructuras de trabajo.

·         Los individuos pueden obtener su libertad mediante el auto- emprendimiento, pero una sociedad basada en el auto-empleo no será sostenible, si las empresas no cambian. 

·         Es preciso desplegar un modelo de empresa que sea coherente con los valores del hackerismo dónde se pueda desarrollar el talento de forma plena.   

Los momentos de cambio que nos toca vivir, llevarán consigo una reestructuración del sistema en todos los ámbitos, político, social, y también laboral. Evitar el colapso de la desigualdad esta en nuestra mano. Adaptarse o morir.

jueves, 9 de mayo de 2013

Los proyectos de la humanidad


Tal y como he definido en otras entradas, nuestra existencia se debate en tres niveles, el individual, el de nuestras comunidades, y la humanidad con su ligazón al entorno.

La globalización ha unido y acercado comunidades diversas, colocándolas en un plano de homogeneidad e interrelación mayor que el de siglos anteriores. La dependencia que tiene por ejemplo África de lo que ocurre en Oriente Medio es mayor que tiempos pasados. Con la interrelación de culturas ocurre lo mismo, (p.ej, en todas las partes del mundo se ven las mismas películas y se lee sobre los mismos temas). Esto hace que el nivel de integración como especie se haya incrementado, y los retos a que nos enfrentamos sean más comunes.

La Humanidad tiene muchas asignaturas pendientes que deben abordarse en conjunto pues nos afecta como especie. La definición de prioridades y el planteamiento de los proyectos deben comenzar a definirse, entre otras razones, porque su solución no será inmediata, y  deberá implicar a todo el Mundo.

Un proyecto importante para la humanidad es garantizar su propia supervivencia. Para ello deberán incrementarse las iniciativas en el ámbito de la sostenibilidad.  Ninguna comunidad humana debería generar actividad contraria a la humanidad y su entorno (que actualmente es la Tierra). Esto implica la reducción de residuos, los ataques al medioambiente y adecuación de la huella ecológica a niveles sostenibles. Todas estas iniciativas no pueden ser ejecutadas de forma eficiente por una única comunidad o Estado, ya que su interrelación con el resto requiere un consenso mundial. Incluso todo ello, no garantiza la supervivencia de la especie, que está tecnológicamente atada al planeta Tierra. Somos una especie muy vulnerable al entorno, y toda la humanidad deberá buscar la plena conquista del espacio, que permita nuestra expansión por nuevos planetas.


Previamente deberemos garantizar el suministro de energía limpia y eficiente, que no dependa de los materiales fósiles. La obtención de energía mediante fusión fría u otra que pueda constituir una fuente fiable y no agotable, es un proyecto que debe abordarse desde una perspectiva global, independizándose de la geopolítica y de intereses nacionalistas.

Para poder ejecutar estos proyectos es preciso erradicar el radicalismo del mundo, fecundar el pensamiento hacker y crear medios de democracia directa mundial. Este proyecto social permitirá que toda la sociedad mundial actúe como ciudadanos libres sin sometimiento a intereses de la jerarquía.

La ejecución de proyectos a nivel mundial y la gestión de los cambios que producen pueden parecer una utopía. Pero ya hay redes mundiales funcionando y modificando los paradigmas de pensamiento de todo el mundo. Estas son las redes científicas, los grupos de trabajo de universidades y centros de conocimiento, que por sus limitadas ataduras a intereses económico-financieros se han abierto paso en un funcionamiento eminentemente hacker.

Pero además, abordar proyectos de esta envergadura genera un movimiento de la economía mundial a largo plazo, genera expectativa y metas en sentido positivo. Sería en definitiva un motor económico y social duradero en busca de mayor sostenibilidad. ¡SI SE PUEDE!

NOTAS:

1.       En este artículo, no he tratado la erradicación de hambre en el mundo. Considero muy importante llevar a cabo una redistribución de alimentos, pero en una visión pragmática no es una amenaza para toda la humanidad.

2.       Mientras escribo este artículo leo dos noticias relacionadas. Espero que os interesen.

a.       Los organismos científicos reclaman inversiones para proteger la Tierra del impacto de un asteroide, a raíz del último impacto en ls Urales el 15 de Febrero

b.      Leo que Once españoles se apuntan a vivir en Marte, en la iniciativa privada Mars-One.

miércoles, 8 de mayo de 2013

La democracia directa toma forma. #Reforma13


Por fin 8 de Mayo, el “deadline” que los abogados @danielordas_es y @JuanCortizo se autoimpusieron para presentar #Reforma13.

¿qué es #Reforma13.?, básicamente, es una visión más sobre cómo aplicar la #democraciadirecta,  avalada por la capacidad y experiencia de ambos autores. Su aportación es crucial pues abandona el mundo de las ideas y deseos vagos, para concretar una reforma de la Constitución. El propio @danielordas:es tuitea..”No basta con pedir cambio, hacen falta propuestas concretas y esta es una. Espero más.”  ¡SI SEÑOR!. Esa debe ser a actitud de un demócrata… Estoy seguro de lo que pienso y puedo defenderlo pero espero que otros también me aporten su visión.

De la propia Web se puede descargar su propuesta para la nueva Constitución, con comentarios añadidos para explicar el por qué de cada cambio. Es decir, explican en el texto las razones de cada cambio, algo que se echa de menos en nuestro sistema actual.

La reforma podrá tener detractores, o nuevas propuestas de enmienda. Todos es mejorable. Yo mismo tengo alguna objeción: creo que la eliminación de los artículos 112 al 115 no debería ser total, pues debe existir un mecanismo, directo o no, para terminar una legislatura que ha perdido la confianza del pueblo. Pero ¿puede negarse algún demócrata de verdad a devolver la iniciativa a ciudadano?.  Eso es lo que en definitiva yo espero de esta propuesta, que ayude a la regeneración de la democracia en España. Y esta propuesta es viable e ilusionante.

En todo caso, queda mucho camino por recorrer. Aplicar estos cambios implica reformar desde la legalidad, y por tanto, los partidos con representación en el parlamento deberían pronunciarse sobre este texto. De estos no espero mucho. Han dado la espalda al pueblo, no tienen democracia interna y parece que están más ocupados de las encuestas que de consensuar soluciones. Pero la sociedad está en ebullición... Partido X, Equo, o Confluencia son nuevas apuestas, que pueden presentarse a las elecciones y todos ellos quieren poner al ciudadano en la posición de primacía que le corresponde. Al final, aplicar estas reformas requerirá de un amplio consenso. En mi opinión, hasta debe ser un proyecto prioritario, que requiere hacer frente común. Aparcar disensiones y buscar puntos comunes, o en caso contrario está abocado al fracaso ante la presión del “establishement.”

Quiero terminar dando las gracias a @danielordas_es y @JuanCortizo. Han hecho un esfuerzo  altruista para aportar un beneficio al bien común. Una propuesta concreta que puede ser el inicio de algo grande. ¡ENHORABUENA!

lunes, 6 de mayo de 2013

El contrapoder. La Oficina de ciudadano


Desde que Montesquieu  definiera de la separación de poderes en legislativo (parlamento) Ejecutivo (gobierno) y judicial), nadie ha puesto seriamente en cuestión la idoneidad de esta clasificación. Se supone que en una democracia representativa es suficiente con estos tres órganos de poder.

En España en concreto, y desde hace años, se clama por una separación verdadera, ya que la politización de todas las instituciones del estado pone en tela de juicio su imparcialidad (en especial en el poder judicial con el nombramiento tanto del CGJP como de la fiscalía general del estado o el Tribunal Constitucional). El pueblo como tal, y una vez representado en el parlamento, ya no tiene ningún control ni apoyo directo del poder del Estado. Pasa a ser su súbdito. La única institución “del pueblo” es el Defensor del Pueblo, cargo también sujeto a los devenires políticos. Pero ¿desde cuándo el pueblo necesita que le defiendan? ¿es que está amenazado? Pues sí, está amenazado por un Estado omnipresente y distanciado de la voluntad de quienes representa.

El Defensor del Pueblo tiene una efectividad limitada ya que no tiene capacidad de sancionar a la Administración y solo  puede emitir recomendaciones. No quiere esto decir que su labor sea vana. En 2012 llegaron a cerca de 600 actuaciones aumentando un 20% respecto al año anterior. Sobre todo, esta institución tiene una gran importancia  cuando se trata de investigar casos de injusticia sobre individuos o pequeñas minorías, que al no contar con difusión suficiente pasan desapercibidas. Parece obvio, que una institución que representa directamente al pueblo, debería ser elegida por todo el pueblo. Su función debería ser actuar como un contrapoder que permita, tanto recomendar buenas prácticas, como tener capacidad para modificar o paralizar leyes contrarias a la soberanía popular, por encima de los 3 poderes clásicos, y/o convocar a referéndum cualquier norma contestada socialmente. En una democracia representativa, esta “Oficina del Pueblo” debería tener como mínimo estas funciones.

Pero yo voy más allá, pues apuesto por una #democraciadirecta . En este caso, también la “Oficina del Ciudadano” es una institución que también debe existir. Primero, porque es la institución que debe actuar, como supervisor y fiscalizador de la actuación de la Administración del Estado, actuando como contrapoder y reportando directamente al pueblo. Esto implica que las personas que la compongan, (funcionarios, voluntarios, o ciudadanos contratados), deben tener acceso franco a todo estamento de la Administración, para ejercer su auditoría. Además, esta Oficina podría canalizar las iniciativas ciudadanas formales, atender las causas a las minorías, realizar la interlocución con ONG’s, y actuar de oficio en la proposición de enmiendas, nuevas iniciativas o en la emisión des sanciones contra la administración por falta de transparencia, baja calidad en atención al ciudadano, etc..
En definitiva, la impregnación política entre los tres poderes clásicos, y la tendenciosidad con que actúa la burocracia administrativa es un hecho. Por eso considero necesario que el pueblo cree una vía efectiva para mantener su soberanía un nuevo estamento que se anteponga a los  clásicos de Montequieu.  La Oficina del Ciudadano sería el catalizador de este contrapoder