Presentación

Quiero compartir mis reflexiones e ideas sobre el futuro de la sociedad


miércoles, 28 de enero de 2015

Poliarquía, Oligarquía y Democracia

Todo el mundo cree saber que es una democracia, casi todos lo que es una oligarquía, pero pocos sabrían definir a que nos referimos al hablar de Poliarquía.
Lo que puede sorprender, es que según la teoría política de Dahl, a lo máximo que puede aspirar el ser humano es a organizarse en una poliarquía, dado que el ideal democrático lo considera utópico. Para él, los estados “democráticos” occidentales, aspiran a esa utopía organizativa, pero no pasan de aportar las condiciones para una elección parcial de opciones. Las sociedades modernas permiten las condiciones indispensables para el proceso democrático pero solo producen ciertos contrapesos de intereses insuficientes para una democratización real. En sus últimos tiempos, abogó por utilizar las nuevas tecnologías para incentivar el proceso de democratización mediante el control de la agenda y la incentivación de la participación política. También atisbó el peligro que las grandes corporaciones suponían en el proceso democrático, y abogó  por una democratización de su “gobierno” (Podéis consultar mi entrada “El verdadero Poder” o “La corporación hacker” dónde planteo una empresa colaborativa y democrática).
No estoy seguro si Dahl visionó, que esas mismas tecnologías estaban generando el ascenso de una oligarquía sin control ciudadano, con flujos de capital globales libres de responsabilidad. Hoy, esos intereses oligárquicos se han camuflado en los antes órganos de cambio social que eran los partidos. Los Estados han perdido el poder y con ello la ciudadanía ha perdido autonomía.
Y en eso estamos. Las nuevas corrientes políticas, tanto en España como en el mundo, se orientan en  superar la crisis y en regenerar “la democracia”. Pero en nada cambiará la situación social, si no son conscientes de que son parte interesada de una poliarquía, y que deben trabajar para incrementar los recursos políticos de los ciudadanos y las condiciones necesarias para incrementar la democratización. Todo partido es oligarquía (Casta), si no devuelve el poder a la ciudadanía.  Más o menos Estado, no implica mayor calidad democrática. Solo la transparencia absoluta, la priorización de la agenda política, la participación decisiva, efectiva y continuada de la ciudadanía permitirá avanzar hacia una “democracia real”. Lo contrario es aceptar el gobierno del 1%; Oligarquía que tarde o temprano deviene en Tiranía.

martes, 13 de enero de 2015

Se cierra el círculo

Si alguien todavía duda que nuestro modelo de sociedad está agotado, en decadencia, finiquitado, sólo tiene que asomarse al mundo y mirar….
En los últimos años, se está cerrando el círculo. Todos los hados se han confabulado para defenestrar el paradigma de la ética protestante/capitalista.
Según  T.S. Khun,  “Los paradigmas obtienen su status como tales, debido a que tienen más éxito que sus competidores para resolver unos cuantos problemas reconocidos como agudos. Sin embargo, el tener más éxito no quiere decir que tenga un éxito completo en la resolución de un problema determinado o que dé resultados suficientemente satisfactorios con un número considerable de problemas“.
Los modelos sociales, como el conocimiento humano, también se mueven por estas reglas. La sociedad elige un modelo porque considera y se demuestra como beneficioso para el conjunto. Hasta que deja de serlo, y hay que buscar un nuevo paradigma de convivencia y desarrollo.
La última crisis ha mostrado a la ciudadanía las carencias de un sistema agonizante, que no puede resolver los problemas de la mayoría. Y ese 99% ha tomado los recursos que tenía para manifestarse por un cambio. Ha aprendido de la tecnología, de la red, y sabe que puede organizarse y opinar a un click de distancia, sin jerarquías ni cortapisas.
La crisis, lejos de terminar, hiberna después de alimentar una deuda gigante e impagable. Los tertulianos pueden seguir en sus circunloquios manidos y parciales, pero Piketty se convierte el economista de moda al demostrar que el paradigma del Capital no resuelve el problema de la desigualdad ni fomenta el desarrollo social.
La ciudadanía organiza su economía para superar sus dificultades, mediante comunidades colaborativas.  Jeremy Rifkin analiza las tendencias actuales en “La sociedad de coste marginal cero” y concluye que la economía colaborativa será nuevo paradigma socio-económico: "En 35 años el capitalismo ya no será el modelo dominante".
Y finalmente, la gente, imbuida por el espíritu hacker con el que convive a través de las redes, elige tomar el poder. Partido X y después Podemos, experimentan nuevas formas colaborativas de hacer política. Y finalmente la ciudadanía gana la partida: Podemos se  convierte en primera fuerza política en España.

Nadie puede dogmatizar sobre cómo será el futuro, pero casi puedo asegurar que será el que decidamos entre todos…. colaborando.

“Qui habet aures audiendi audiat”